Inservible a la patria.
Como un estigma que me seguirá por el resto de mi vida recordé que soy un inservible a la patria. Este titulo me lo gane cuando me presente como cualquier joven chileno al servicio militar obligatorio. Por suerte este proceso lo viví con mi amigo Pepe Araña. Justo cuando cumplimos los 18 años de edad fuimos al canton de reclutamiento, como nos llevamos por un mes de diferencia en edad, partimos a inscribirnos con la gran incertidumbre de saber en donde nos tocaría supuestamente hacerlo. Todo acontecimiento más menos estresante que tuve que vivir en mi adolescencia, gracias a Pepe Araña se hacia menos traumarte. Al hablarles de mi gran amigo tendría que invitarlos a tomar asiento y pedirles que al igual que un animalito no traten de entenderlo solo tomarle cariño.
A Pepe lo conocí justo el día de su cumpleaños, yo recién llegando a la villa y casi descubriendo la ciudad de Antofagasta. Mientras del camión de mudanzas bajaban nuestras pertenecías un niño de tez morena, pelo chuzo y con mocos hasta la altura de la boca nos observaba desde su fiesta. Desde ese mismo día mi pobre amigo se enamoro perdidamente de mi hermana una flacuchenta de risos rubios con menos carne que la cola de un lagarto, pero para Pepe era una de las jóvenes mas linda que había visto hasta ese entonces.
Con el paso de los días nos hicimos amigos inseparables hasta el día de hoy. En ese tiempo recién cuando teníamos unos 8 o 9 años de edad mi amigo solo se hacia llamar Pepe a secas, con el paso del tiempo paso a adoptar el apellido de araña. Me siento un tanto responsable de su apodo ya que yo como ustedes se deben imaginar desde niño he soñado con volar, por lo tanto pasaba gran parte del día saltando de techo en techo, de casa en casa, pero como mi gran amigo siempre ha demostrado ser el mejor en todo, era realmente él el que se lucia en cada saldo. Estaba convencido que era Spiderman y no dudaba al momento de brincar de un muro a otro y se lucia colgado boca abajo de cualquier superficie que aguantara su peso.
Pepe Araña siempre fue un caso de estudio y bruto como el solo. En una ocasión se pego un cabezazo en la pared para demostrarnos que realmente tenía la cabeza mas dura que todos. Con el vivimos grandes aventuras como cuando le poníamos el envase vacio de un yogurt en la rueda delantera de la bicicleta, el ruido que emitía el roce del neumático con el plástico simulaba el rugir del motor de una moto, así que convencidos que íbamos en una motocicleta nos lanzábamos cuesta abajo de una de las calles mas empinadas de la ciudad. En una ocasión iba yo a toda velocidad una cuadra adelante de mi amigo acelerando a fondo mi supuesta motocicleta, me sentía el rey de la calle, sin saber que a unos pocos metros me esperaba furioso un perro, este con su costumbre de seguirnos se me cruza por delante y lo atropello, el impacto fue de tal magnitud que como a dos metros de la colisión quede tirado yo, un poco mas allá el pobre perro y nos cuantos metros mas la bicicleta, unas veteranas que conversaban afuera de su casa se deleitaron del espectáculo tan divertido. No todos los días ven un choque entre un ciclista y un perro. Mi fiel amigo llega en segundos ha auxiliarme y a duras penas me ayuda a levantarme. Al incorporarnos nuevamente en las bicicletas Pepe muy digno les dijo un rosario de improperios a nuestras distinguidas espectadoras que llego a ruborizar hasta al lesionado perro.
Creo que lo más característico en la infancia de Pepe Araña eran sus mocos a la vista. Siempre que mi madre lo veía con la nariz sucia lo obligaba a sonarse, pero como mi amigo era especial no hallaba nada mejor que hacerlo con las hojas de las plantas. Por suerte ese pequeño “romance” entre Pepe y mi hermana no paso a mayores. Porque a decir verdad creo que en algún momento de debilidad a mi hermana le llego a gustar, creo que le atraía esa verdosa pasta que le corría por sobre su boca. Todo termino el día que Pepe la arrojo de un muro cabeza abajo. Se que no fue su intención de producirle daño, lo que pasa es que hasta el día de hoy tiene instintos cavernícolas.
Con el paso del tiempo el comportamiento de mi amigo ya era preocupación de todos. Su hermano un tanto mayor y supuestamente el mas sabio decidió hacer una reunión y analizar a fondo a su hermano. Después de un gran debate y un exhaustivo estudio del actuar de Pepe concluyeron que dentro de la escala evolutiva del ser humano mi amigo era “el eslabón perdido entre el hombre y la wuea”.
No recuerdo muy bien el día de la semana que me presente en el regimiento numero 5 de artillería en la ciudad de Antofagasta. Hace unos pocos días había salido llamado para presentarme a los exámenes físicos. En la fila contigua estaba mi amigo más nervioso de lo acostumbrado ya que el no tenia ningún justificativo para poder librarse de quedar seleccionado. Yo por suerte tenia un certificado medico que lo emitió el mismo director del hospital militar que era un tanto amigo y conocido de la familia. El problema del certificado era que decía que tenia una invalides por una lesión a una de las vertebras de la columna. Con tal veredicto me excluía al instante de pertenecer obligadamente por un año completo a las fuerzas armadas. Mientras la fila iba avanzando Pepe me aseguraba que en el caso que quede aceptado tan solo duraría un par semanas ya que se haría pasar por loco. Efectivamente quedo aceptado para cumplir con sus obligaciones como ciudadano, tan solo que duro tres semanas y lo dieron de baja por no estar capacitado sicológicamente de pertenecer a las fuerzas armadas. Al momento de pasar por la inspección del medico de turno le mostré mi licencia emitida por el mismísimo director del hospital, el medico al leerla solo atino a decirme, “que suerte que seas amigo del jefe”. Esto le molesto un tanto a unos de los uniformados que supervisaban todo el proceso de selección y pidió revisar mi certificado y un tanto molesto me dijo en voz alta “ud es un inservible a la patria”, cosa que en ese momento no me molesto tal comentario, pero lo peor de todo fue que cuando me iba retirando con mi certificado de excluido del servicio militar este sargento con aspecto de caricatura barata me grita molesto “no nos sirves ni de cocinero”.
A Pepe lo conocí justo el día de su cumpleaños, yo recién llegando a la villa y casi descubriendo la ciudad de Antofagasta. Mientras del camión de mudanzas bajaban nuestras pertenecías un niño de tez morena, pelo chuzo y con mocos hasta la altura de la boca nos observaba desde su fiesta. Desde ese mismo día mi pobre amigo se enamoro perdidamente de mi hermana una flacuchenta de risos rubios con menos carne que la cola de un lagarto, pero para Pepe era una de las jóvenes mas linda que había visto hasta ese entonces.
Con el paso de los días nos hicimos amigos inseparables hasta el día de hoy. En ese tiempo recién cuando teníamos unos 8 o 9 años de edad mi amigo solo se hacia llamar Pepe a secas, con el paso del tiempo paso a adoptar el apellido de araña. Me siento un tanto responsable de su apodo ya que yo como ustedes se deben imaginar desde niño he soñado con volar, por lo tanto pasaba gran parte del día saltando de techo en techo, de casa en casa, pero como mi gran amigo siempre ha demostrado ser el mejor en todo, era realmente él el que se lucia en cada saldo. Estaba convencido que era Spiderman y no dudaba al momento de brincar de un muro a otro y se lucia colgado boca abajo de cualquier superficie que aguantara su peso.
Pepe Araña siempre fue un caso de estudio y bruto como el solo. En una ocasión se pego un cabezazo en la pared para demostrarnos que realmente tenía la cabeza mas dura que todos. Con el vivimos grandes aventuras como cuando le poníamos el envase vacio de un yogurt en la rueda delantera de la bicicleta, el ruido que emitía el roce del neumático con el plástico simulaba el rugir del motor de una moto, así que convencidos que íbamos en una motocicleta nos lanzábamos cuesta abajo de una de las calles mas empinadas de la ciudad. En una ocasión iba yo a toda velocidad una cuadra adelante de mi amigo acelerando a fondo mi supuesta motocicleta, me sentía el rey de la calle, sin saber que a unos pocos metros me esperaba furioso un perro, este con su costumbre de seguirnos se me cruza por delante y lo atropello, el impacto fue de tal magnitud que como a dos metros de la colisión quede tirado yo, un poco mas allá el pobre perro y nos cuantos metros mas la bicicleta, unas veteranas que conversaban afuera de su casa se deleitaron del espectáculo tan divertido. No todos los días ven un choque entre un ciclista y un perro. Mi fiel amigo llega en segundos ha auxiliarme y a duras penas me ayuda a levantarme. Al incorporarnos nuevamente en las bicicletas Pepe muy digno les dijo un rosario de improperios a nuestras distinguidas espectadoras que llego a ruborizar hasta al lesionado perro.
Creo que lo más característico en la infancia de Pepe Araña eran sus mocos a la vista. Siempre que mi madre lo veía con la nariz sucia lo obligaba a sonarse, pero como mi amigo era especial no hallaba nada mejor que hacerlo con las hojas de las plantas. Por suerte ese pequeño “romance” entre Pepe y mi hermana no paso a mayores. Porque a decir verdad creo que en algún momento de debilidad a mi hermana le llego a gustar, creo que le atraía esa verdosa pasta que le corría por sobre su boca. Todo termino el día que Pepe la arrojo de un muro cabeza abajo. Se que no fue su intención de producirle daño, lo que pasa es que hasta el día de hoy tiene instintos cavernícolas.
Con el paso del tiempo el comportamiento de mi amigo ya era preocupación de todos. Su hermano un tanto mayor y supuestamente el mas sabio decidió hacer una reunión y analizar a fondo a su hermano. Después de un gran debate y un exhaustivo estudio del actuar de Pepe concluyeron que dentro de la escala evolutiva del ser humano mi amigo era “el eslabón perdido entre el hombre y la wuea”.
No recuerdo muy bien el día de la semana que me presente en el regimiento numero 5 de artillería en la ciudad de Antofagasta. Hace unos pocos días había salido llamado para presentarme a los exámenes físicos. En la fila contigua estaba mi amigo más nervioso de lo acostumbrado ya que el no tenia ningún justificativo para poder librarse de quedar seleccionado. Yo por suerte tenia un certificado medico que lo emitió el mismo director del hospital militar que era un tanto amigo y conocido de la familia. El problema del certificado era que decía que tenia una invalides por una lesión a una de las vertebras de la columna. Con tal veredicto me excluía al instante de pertenecer obligadamente por un año completo a las fuerzas armadas. Mientras la fila iba avanzando Pepe me aseguraba que en el caso que quede aceptado tan solo duraría un par semanas ya que se haría pasar por loco. Efectivamente quedo aceptado para cumplir con sus obligaciones como ciudadano, tan solo que duro tres semanas y lo dieron de baja por no estar capacitado sicológicamente de pertenecer a las fuerzas armadas. Al momento de pasar por la inspección del medico de turno le mostré mi licencia emitida por el mismísimo director del hospital, el medico al leerla solo atino a decirme, “que suerte que seas amigo del jefe”. Esto le molesto un tanto a unos de los uniformados que supervisaban todo el proceso de selección y pidió revisar mi certificado y un tanto molesto me dijo en voz alta “ud es un inservible a la patria”, cosa que en ese momento no me molesto tal comentario, pero lo peor de todo fue que cuando me iba retirando con mi certificado de excluido del servicio militar este sargento con aspecto de caricatura barata me grita molesto “no nos sirves ni de cocinero”.
8 comentarios:
Siempre cuando leo tus textos me pregunto que parte es cierta, y que parte de la historia está creada por ti..
imagino q el episodio del servicio militar es cierto.. pero las aventuras de Pepe.. ejjeje!! quien sabe ah.. es ke yo conozco cada aventura tuya! ke no me extrañaria q fuesen verdad!
jejeje!!
ya pue mi amigo!
un abrazo gigante!!!
=)
Me encantó Pepe Araña... y que ha sido de él? sigue siendo compañero de aventuras? un besito Paulo
Noooooooo!!!
Agghhhh... que asco!!!
No pude terminar de leer con tanto moco de por medio.....que horror.
Es que soy demasiado asquienta.
Lo siento Paulo, creo que voy a vomitar........
Anita.
que gran personaje el señor araña, todo niño debería tener un amigo como él, con mocos y fiel hasta las últimas ¿aún son amigos?
con respecto a los milicos, me carga eso de " inservible a la patria"...que mierda se creen los milicos, que la única forma de servir a la comunidad es empuñando un arma y disfrazándose de árbol? ( ignoro de que de disfrazarán allá)
y que cresta es la patria...palabra manoseada por políticos, demagogos y simios militares para manipular a la gente.... menos mal que cuando me llamaron estaba en la U, aunque tenía mas encima q ir a dejarles plata al cantón para poder tener otro año más de libertad.... como puedes observar, me cargan los milicos, de chile y de todo el mundo....
saludos ¡¡¡¡¡
Jajajajja....pepe araña??...yo le hubiese puesto otro sobrenombre con tanto moco a la vista como usted lo describe....jejej
Bueno...siempre es bueno recordar a los amigos de la infancia....yo me acuerdo de mi mejor amiga...la peca (verónica)...vivía en un hogar de niñas y cuando llegó a mi colegio la sentaron conmigo....desde ahí eramos las mejores amigas...al punto de casi hermanas.
Siempre sueño con ella....quisiera encontrarla nuevamente y saber como esta, lo intenté muchas veces pero ya no estaba en el internado....quedó esperando guaguita y la sacaron de ahí....de verdad...espero verla.
Te dejo un abrazo grande grande.
inservible? jajajjja
yo no lo hice hable con el asistente social.. pero estoy disponible... para mi una perdida de tiempo el servicio... hay que gente a la cual le es necesario.. claro esta cuidate¡
Hola! Todo lo que escribes de Pepe Araña es muy divertido, en verdad puede uno imaginarse sus aventuras, jeje. Y lo de ser inservible... bueno... eso del servicio militar obligatorio, cuando se va a acabar??
Saludo grande!
En España terminó el servicio militar obligatorio hace años pero yo, torpe de mi, decidí alistarme en la marina, todo era muy bonito hasta que tuve que firmar un contrato vinculante por 2 años...
Y para que contarte...por fin salí de allí hace apenas 15 días. Así que entiendo perfectamente como es la gente dentro de las fuerzas armadas...su falso patriotismo y su idiotez han hecho que abandonara el cuerpo.
En fin. Un saludo muy fuerte
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