En la clandestinidad de tus sueños
Con que facilidad soñamos cada noche, y que satisfactorio es tener esos sueños eróticos con personas desconocidas, mientras nuestro subconsciente traiciona nuestras emociones, despertamos con el remordimiento de haber sido infieles al cerrar los ojos, y dejar que alguien llegue a dar rienda suelta a nuestros más ocultas sensaciones , ocultas por soledad o por nuestra inherente adicción a lo prohibido.
Cada noche prolijamente antes de acostarse la bella doncella, raptada de un cuento de hadas, se prepara para su cita imaginaria. Un compromiso que comienza cada vez que las oscuras noches irrumpen sus sueños, y con pasos misteriosos la llevan a recorrer por los recónditos recovecos del hipotálamo.
Cada noche mientras ella duerme placidamente, bajo un frió calido de verano, la visita ese desconocido, que sin saber su nombre, la toma suavemente de la mano y la saca por una pequeña abertura entre la ventana y el muro. Esa abertura obligada para no saturar los sueños de tanto amor que desborda su cuerpo de virginal doncella. Viste solo un camisón de seda blanca, sin nada abajo más que la desnudes de sus partes intimas, que bajo la luz de la luna, como un foco ilumina su descomunal figura a través de la clandestinidad de su camisón semidesnuda.
Recorren entre los estrechos recodos de un campo frondosamente tierno, donde el olor a tierra húmeda, adorna de una forma aromatizada la gran bóveda nocturna. Mientras avanzan por la espesura de la vegetación sureña, ella no deja de pensar en lo que hace, sin arrepentirse, sabe que de alguna forma traiciona sus miedos, pero sin pudores, se deja llevar por esta fugaz aventura. La caminata nocturna termina justo en el momento cuando encuentran un espacio descubierto entre las malezas.Una alfombra interminable de hojas secas, de un bosque caducifolio.
Ellos solos en una noche lejos de toda realidad, en donde el viento silva entre las hojas, y los aullidos de animales que no se ven, pero observan como si fuera un espectáculo ver a dos desconocidos, solos, deseosos de estar juntos, bajo la sombra de la luna que solo se limita a iluminar la traslucida vestimenta de la bella doncella. Ese desconocido solo la toma de la mano y la aprieta sabiendo que en cualquier momento, ella puede despertar de su aplacible sueño, y la realidad puede esfumar todo ese deseo contenido bajo la caminata. Al verla ahí, indefensa, temblorosa y con su rostro cálido, no dejaba de observarla a través de la traslucida tela, podía notar como su cuerpo, se transformaba con cada penetrante mirada, sin tocarla había logrado que su contextura cambiara, sus pechos blancos como dos manitas de niñas se empuñaron sobre su caja toráxica, como queriendo florecer con el más mínimo roció. Sin la necesidad de tocarla había logrado que su piel se erizara como si estuviese a la defensiva. Los diminutos bellos que cubren su piel impedían que la brisa congelara sus poros. A ese desconocido le inquietaba el sabor de su boca, no podía estar sin probar sus labios azarosos, sentir como su lengua acaricia el interior de su cuerpo. Necesitaba enredarse entre sus cabellos, que como lluvia caen desde el cielo. Ella al sentirse completamente desnuda y observada, necesitaba que ese desconocido que concurría sus sueños, y de alguna forma la raptaba bajo su consentimiento, la arropara bajo el calor de su piel, quería sentir como sus brazos constrictores la retenían mientas él no dejaba de besar su aromático cuello, tan sensible al tacto como los poros palpitantes de su pubis.
Al penetrarla una y otra vez como una lanza, podía sentir como la elasticidad de su piel cedía con cada embestida. Ella totalmente descontrolada aullaba bajo la luna, sus manos buscaban donde aforrarse para no caer indefensa sobre las hojas. Ese desconocido trasformo su fisiología en una gran escultura fálica para que ella pueda moldear con sus manos.
La clandestinidad de la noche avalaba esta relación fugaz entre dos desconocidos que se buscaban y hacían el amor como dos animales, libres, sin tapujos ni pudores. Mientras daban rienda suelta a sus más descabellados deseos, sentían como bajaban de las copas de los árboles fragmentos de operas.
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Ella despierta de sentirse tan amada, deseosa de no sentir la soledad de su cama. Extrañando al gran amor de su vida. En ningún momento consideró que lo traicionaba, al contrario ese desconocido lograba de la forma más extraña acercarla al hombre que ella ha amados desde su infancia. Ese desconocido no era más que su pequeña fantasía, no era más, que la clandestinidad de sus sueños.
A la vez en una tierra muy lejana, un hombre despertaba cada noche deseoso que fuese realidad los besos de esa desconocida sureña, que lo cautivaba con su desnudez bajo la luna. El no se cuestionaba nada, sabia que esa doncella de cuentos de hadas, era lo único, el mejor antídoto para olvidar su soledad nocturna entre las sabanas. Pero una noche, soñó nuevamente con su virginal doncella, y un cálido beso lo despertó justo en el momento en que comenzaba el alba, y con la calidez de una caricia y un poema susurrado al oído, despertó deseoso, de que no fuera solo un sueño.
Esa noche unos versos revoloteaban su cuarto, unos versos tan eróticos como sus sueños, unos versos llenos de ternura, lo más cercano a un beso de esa desconocida.
Cada noche mientras ella duerme placidamente, bajo un frió calido de verano, la visita ese desconocido, que sin saber su nombre, la toma suavemente de la mano y la saca por una pequeña abertura entre la ventana y el muro. Esa abertura obligada para no saturar los sueños de tanto amor que desborda su cuerpo de virginal doncella. Viste solo un camisón de seda blanca, sin nada abajo más que la desnudes de sus partes intimas, que bajo la luz de la luna, como un foco ilumina su descomunal figura a través de la clandestinidad de su camisón semidesnuda.
Recorren entre los estrechos recodos de un campo frondosamente tierno, donde el olor a tierra húmeda, adorna de una forma aromatizada la gran bóveda nocturna. Mientras avanzan por la espesura de la vegetación sureña, ella no deja de pensar en lo que hace, sin arrepentirse, sabe que de alguna forma traiciona sus miedos, pero sin pudores, se deja llevar por esta fugaz aventura. La caminata nocturna termina justo en el momento cuando encuentran un espacio descubierto entre las malezas.Una alfombra interminable de hojas secas, de un bosque caducifolio.
Ellos solos en una noche lejos de toda realidad, en donde el viento silva entre las hojas, y los aullidos de animales que no se ven, pero observan como si fuera un espectáculo ver a dos desconocidos, solos, deseosos de estar juntos, bajo la sombra de la luna que solo se limita a iluminar la traslucida vestimenta de la bella doncella. Ese desconocido solo la toma de la mano y la aprieta sabiendo que en cualquier momento, ella puede despertar de su aplacible sueño, y la realidad puede esfumar todo ese deseo contenido bajo la caminata. Al verla ahí, indefensa, temblorosa y con su rostro cálido, no dejaba de observarla a través de la traslucida tela, podía notar como su cuerpo, se transformaba con cada penetrante mirada, sin tocarla había logrado que su contextura cambiara, sus pechos blancos como dos manitas de niñas se empuñaron sobre su caja toráxica, como queriendo florecer con el más mínimo roció. Sin la necesidad de tocarla había logrado que su piel se erizara como si estuviese a la defensiva. Los diminutos bellos que cubren su piel impedían que la brisa congelara sus poros. A ese desconocido le inquietaba el sabor de su boca, no podía estar sin probar sus labios azarosos, sentir como su lengua acaricia el interior de su cuerpo. Necesitaba enredarse entre sus cabellos, que como lluvia caen desde el cielo. Ella al sentirse completamente desnuda y observada, necesitaba que ese desconocido que concurría sus sueños, y de alguna forma la raptaba bajo su consentimiento, la arropara bajo el calor de su piel, quería sentir como sus brazos constrictores la retenían mientas él no dejaba de besar su aromático cuello, tan sensible al tacto como los poros palpitantes de su pubis.
Al penetrarla una y otra vez como una lanza, podía sentir como la elasticidad de su piel cedía con cada embestida. Ella totalmente descontrolada aullaba bajo la luna, sus manos buscaban donde aforrarse para no caer indefensa sobre las hojas. Ese desconocido trasformo su fisiología en una gran escultura fálica para que ella pueda moldear con sus manos.
La clandestinidad de la noche avalaba esta relación fugaz entre dos desconocidos que se buscaban y hacían el amor como dos animales, libres, sin tapujos ni pudores. Mientras daban rienda suelta a sus más descabellados deseos, sentían como bajaban de las copas de los árboles fragmentos de operas.
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Ella despierta de sentirse tan amada, deseosa de no sentir la soledad de su cama. Extrañando al gran amor de su vida. En ningún momento consideró que lo traicionaba, al contrario ese desconocido lograba de la forma más extraña acercarla al hombre que ella ha amados desde su infancia. Ese desconocido no era más que su pequeña fantasía, no era más, que la clandestinidad de sus sueños.
A la vez en una tierra muy lejana, un hombre despertaba cada noche deseoso que fuese realidad los besos de esa desconocida sureña, que lo cautivaba con su desnudez bajo la luna. El no se cuestionaba nada, sabia que esa doncella de cuentos de hadas, era lo único, el mejor antídoto para olvidar su soledad nocturna entre las sabanas. Pero una noche, soñó nuevamente con su virginal doncella, y un cálido beso lo despertó justo en el momento en que comenzaba el alba, y con la calidez de una caricia y un poema susurrado al oído, despertó deseoso, de que no fuera solo un sueño.
Esa noche unos versos revoloteaban su cuarto, unos versos tan eróticos como sus sueños, unos versos llenos de ternura, lo más cercano a un beso de esa desconocida.
41 comentarios:
que buen cuento caballero, de menos a mas en cada post, lo felicito. pero sabe lo que mas me gusto , la parte final de la introduccion jajajajajajaja
excelente post querido amigo siga asi , se le extrañaba
besos
chau
sin comentarios, wow
que quiere que le diga, que se gano un link en mi blog, es lo minimo.
saludos
volviste de una manera increible, debo confesar que la musica seleccionada es perfecta, uno deja que sus propios instintos fluyan, me voy a dormitar, esperando que mi sueño me debilite la piel.
besos.
hola!
me encantaría leerte pero estoy un pooquitin ocupada... asi qeu otro dia paso de nuevo por aqui y te leo!
ya...
un beso!
Bonita composición, Paulo. Muy onírica y mágica, con sensación de bosque y hojas otoñales. Se agradece.
A
como siempre me quedo boca abierta con lo que escribes y lo mucho que me gusta leerte!!
pues que se puede decir señor, me gusto la historia... creo que a todos les pasa un sueño asi alguna vez.
después de todo soñar no es malo... y mejor aún... es gratis!!!!
asi es que hay que aprovechar, digo yo... bueno, que estes bien, cuidate y hasta la proxima...
te felicito por tu historia, se despide, chris...
Las imágenes se convierten en letras en cada línea.
De lo real a lo fantástico.
Saludos.
Ay!...quien no soño con desconocidos alguna vez?,quien no hizo el amor...tan intensa,loca,furiosa,santa,
compenetrada y con la magia especial que da el amor?.
Abrazos calidos.
Luego de un sueño así, en cada rostro que vemos a diario, se busca el de ese sueño.
Saludos
Hermano, como siempre usted me sabe conmover, no sabe el honor cada vez que usted me visita y me deja su comentario, la verdad es que l eagradezco mucho y me alegro que le espere su boricua, un abrazo y nos seguimos leyendo, cuidese mucho
Paulo que bello texto. Me ha encantado. Afortunadamente, para soñar si que somos libres. Ahí entre las brumas de nuestros sueños, podemos ser y estar con quien queramos.
Un abrazo
Es un cuento hermoso, me vi reflejada en esa doncella prácticamente todo el transcurso del relato. El año pasado me pasó eso... cuando mi pareja de ese momento vivía lejos y yo sumida en tanta soledad necesitaba en sueños ser rescatada por un poco de amor.
Besos!
(Escuchando Blondie - Maria)
qué imposible y fascinante resulta ese otro, entrevisto en sueños, justo en esa frontera tan nunca, tan aquí presente, justo en uno, en nosotros
el tema de los sueños evuelve loca a la realidad, el tema de los sueños sensuales deja vacío al más fuerte
primera vez por aquí sr., un honor...
"el tema de los sueños Vuelve loca a la realidad" quise decir
Uno va y viene entre versos, entre letras, entre noches, entre soles y estrellas, pero que maravilloso es hacerte parte de lo que lees.
De nuevo por aqui escapandome a tu mundo.
Elva*
para variar dejas sin palabras....
Exquisito relato, exquisita música... ahhh
aunque últimamente las fantasias se me presentan con un cierto de verdad bastante acetuado :-S
Hoy sueño con usté!
Versos eróticos, me encanta el tema por eso leo bastante a Oliverio Girondo y a Leopoldo Lugones.
Me encantó el cuento y mucho mas Madame Butterfly.
Saludos
anoche soñé que bailaba y bailaba... gracias por tus buenos deseos, supongo que el lunes estaré sana, saludos, c.
hola,solo pase a darte las gracias por tu visita
un beso
Wow!! siento que todo lo que pueda escribir quedaría pequeño, poca gente me sorprende tanto como lo acabas de hacer.
Leía extasiada cada palabra. Es un relato que tiene historias paralelas: la sensualidad de un sueño, el sueño de cada persona que anhela encontrar a la princesa o príncipe azul, dos personas que sueñan con otros... es una mezcla de tantas cosas que no sé qué más decir....
Bendiciones y felicitaciones por tu talento,
Lita
Hermoso post... muy lindo blog.
Gracias por tu visita.-
Beshotes muchos!!!!
vaya, tus letras son como un tango de dos desnudos, bajo la luna y los viñedos de mi puerto...
mmhh... o sea que la musa cambia? o es simplemente que la musa se viste de misterio?
UN beso
Notable historia!
Lo que es yo, nunca dejo de sorprenderme cuando sueño semanas enteras con la misma persona...seguro porque la tengo arraigada hasta en mi subconciente.
Como dijeron una vez, los sueños, sueños son.
Abrazos!
Muuuy lindo... Y muchas gracias por la visita... Espero nos sigamos leyendo porque me gusto mucho tu blog...
Besos
Devolviendo con agrado tu amable visita...Te puse en mis favoritos, nos leemos...un saludo
Quede extasiada con tu relato..)y porque no tambien me senti identificada) Y gracias por tu visita me alegra mucho que mi ultimo post te haya servido para desenterrar tus viejos versos..
abrazos desde Venezuela, a diferencia de la doncella del cuento yo estoy al norte..
Hola mi amigo querido, amigo de tantas noches de lujuria, amigo hasta en los sueños...
Sabes que anoche nose si fue sueño o pesadilla pero soñe ,, con esa mujer que me hace sufrir, con esa que se que existe. con esa que se me aparece incluso cuando cierro los ojos transformando mis noches en una verdadera odisea..
"En los Sueños tambien se sufre"
Atte Carlos Gallegos
No me digas que Radja ahora anda irrumpiendo los sueños féminos!!!
Un sueño enmarcado
por el plateado
azarcado del
plenilunio...
El viento susurró hasta mí,
un delicado y sutil brío
azul plata,
envolviéndome
oniricamente en aquel
sublime y misterioso
halo...
Y navegué
en aquella
tenue y
rutilante
LUZ AZUL
MUY LINDO!
Saludos zarcos
Vaya, qué intenso relato. ¿Será entonces que en algún lugar del globo se encuentra un desconocido que se conecta a nuestros sueños y entonces, por un momento, somos uno solo aún sin habernos topado?
Que rico!
Gracias pro tu visita.
Besos.
yo no sé de donde sacas tanta imaginación para crear estos textos que son realmente excelentes. esta vez, puse mayor atención a las descripciones, y déjame decir que tus metáforas son lindísimas.. me encantó lo que escribiste.
nada que decir...
¡cómo te ibas a ir pues!!;)
pd: sí, la foto que sale en mi blog, está tomada en el paseo del mar =) tuve lindas vacaciones por allá, pero ya estoy de nuevo en mi realidad.. entré a la U, y comienza la rutina de siempre;)
amada
Paulo, devuelvo tu visita y me voy con sabor a delicia en los labios. Tu espacio me capturó, el post es el proceso onírico que nos representa el mundo real con el ideal..y que rico ese lugar entre fantasías donde todo es posible y que permite nos levantemos ruborizados por el amor consumado a pieles transparentes! Regresaré para seguir leyendo! Desde mis coordenadas caribeñas, quedas saludado!
me gusto eso de joder hasta en los sueños, debe ser exquisito,
sam
Hola Paulo!
solo pasaba a dejar un saludo,,
no lei el post,,, porq es muy largo, (siempre te lo digo) y me duele la cabeza,, o sea es solo visita d cortesia y pa q sepas, q me acuerdo d ti!
aunq no me creay =)
ojala estis d lo mejor y te dejo saludos, besos y abrasos!!
bye bye O_o
pista:polera sin mangas...
¡gracias por visitar mi blog! dijiste que te quedaste con una duda...¿cuál?
Que inspiración!!!!!!
Como siempre bellas palabras que escribes, que a todas nos dejas extasiada de la emoción.
Si tan solo no fueran sueños y pudieramos transportarnos a través de ellos, como la gozariamos jajajaj.
Cariños
No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan eñ fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
Sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.
Te amo Pau con toda mi alma.
Soy completamente tuya en cuerpo, alma / MM
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