domingo, mayo 28, 2006

Escuela de besos.

Con este cuento de emprendedores en el cual me embarque he estado participando de unos talleres de gestión de negocios. Son tan buenas las clases que los profesores nos tratan como empresarios y hasta hemos estado simulando proyectos grupales, pero ahora me han dado una gran tarea y es generar un negocio rentable a corto plazo y que este sea un aporte hacia la comunidad. Pensando fríamente con mentalidad de empresario analice los nichos de mercado existentes en la ciudad de Antofagasta. Lo primero que hice fue hacer un estudio de la población existente, este me arrojo que de los 493.984 habitantes de los cuales 256.165 son hombres que corresponden al 52% y 237.818 son mujeres que corresponden al 48% del total de habitantes. Estos serian mis potenciales clientes. Cifra muy tentadora como base para un negocio.

Para ver las necesidades que podía abastecer, necesitaba involucrarme con las personas e integrarme en su mundo, así que recorrí el centro de la ciudad, las ferias y multitiendas sin encontrar una respuesta satisfactoria, pero mientras tomaba un café en una mesa contigua había una pareja de jóvenes besándose. Al mirar en forma voyerista a los enamorados, pensaba en los beneficios que entrega un buen beso.

Entregarse a un beso provoca una pendiente de sensaciones ascendentes. Tensión leve, acaloramiento y excitación sexual. Un buen beso provoca una verdadera revolución en el cuerpo: quema entre tres a doce calorías, pone en movimiento nada menos que doce músculos de los labios y otros 17 de la lengua, hace que las pulsaciones cardiacas pasen de 70 a 140 por minuto. Produce una seguidilla de procesos químicos que turban al organismo. Los biólogos explican que un beso intenso aumenta la secreción de dopamina –que aumenta la sensación de bienestar- y testosterona, la que se asocia al deseo sexual. Además, libera adrenalina y noradrenalina, acelerando la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Por ultimo, la glándula pituitaria ubicada en la base del cerebro, segrega oxitócina, una hormona que hace sentir un especial bienestar a las personas. El beso es el único de todos los actos en que las personas utilizamos los cinco sentidos al mismo tiempo.

Descubriendo todos estos beneficios a nuestro favor, se me ocurrió crear una escuela de besos, en donde los inexpertos puedan interiorizarse de estas virtudes y otros que necesiten pulir sus técnicas o simplemente ir a besarse con alguien experto.

Llevando a cabo esta idea se reduce considerablemente mi potencial base de clientes, ya que de la población existente solo abarcaría a un segmento con una edad superior a los 18 años, esto seria un 69,3% de la población tanto de hombres como de mujeres.

El segundo paso es encuestar e interiorizarme sobre las artes besuconas. Recuerdo muy bien mi primer beso. Cuando era un niño tenía los cachetes muy gordos, además que hablaba como el Oso Bubu fiel amigo del Oso Yogi así que era como el peluche preferido de las amigas de mi hermana, pero había una que me consideraba su conejillo de indias y cuando ella necesito adentrarse en los roces labiales no encontró a nadie mejor que buscarme a escondidas y probar conmigo. Yo no tenia idea como dar un beso ella solo me dijo cierra los ojos y abre un poco la boca. Cuando siento que succiona mis labios como aspiradora, era tanta la presión que hacia en mi boca que llegue a pensar que se iba a tragar mi lengua. La muy salvaje me dejo con dolor de mandíbula, al parecer creo que me la desencajo con sus besos poco románticos. Al pasar los años fue creciendo su necesidad por aprender sobre el cuerpo humano y yo como fiel conejillo me deje llevar, total al fin y al cabo todo era por aportar a la ciencia. Al recordar este episodio me di cuenta que hace falta un lugar en donde te interioricen sobre como besar, así que mas que un negocio descubrí que una escuela es una necesidad. No se muy bien cuantos tipos de besos existen solo manejo algunos:

Besos suaves
Besos húmedos
Besos con agarrones
Besos apasionados
Besos robados
Besos con sabor
Besos con lengua
Besos con crujir de dientes
Besos con técnicas de apnea.

La lista se puede ir extendiendo de acuerdo a sus aportes.

A mi personalmente me gusta dar besos suaves y morder tímidamente en labio inferior.

El tercer paso ha seguir es reclutar a los eruditos en el arte del beso, y es en este punto en donde solicito su ayuda. Quien considere que sabe dar los mejores besos me podría hacer llegar su currículum. Los requisitos para ser guru es tener un basto conocimiento en la materia.

Necesito que las blogueras y blogueros me ayuden en este estudio y me digan como les gusta que los besen. Cuento con su ayuda y experiencia para mi estudio de planificación estratégica.

jueves, mayo 18, 2006

El día que fui Papalapapiricoipi


Siempre he tenido la ventaja de saber el momento exacto en el cual los acontecimientos importantes marcan mi vida. Se el día y la hora precisa que me enamore, también tengo conocimientos de los días que he muerto y renacido a lo largo de mi vida, pero el día que nunca olvidare fue el que literalmente me cague la cabeza. Este es uno de los pasajes más traumáticos de mi existencia. La historia es real, solo he cambiado los nombres de algunos involucrados para que no se sientan perjudicados.

La tarde estaba calurosa como tiende ser algunos días de verano en Viña del Mar. Siendo un adolescente recorría la avenida Perú en dirección al muelle Vergara con mis dos primos Cleto y Frunicio. A lo lejos divisamos a dos Ángeles sentados en una banca mirando la costa. Cuando pasamos por su lado logro mirar sus ojos poseídos por el atardecer, descubro que la mirada de una mujer es más profunda que el océano pacífico. Frunicio mi primo que era el más entrador de los tres se acerca atento a las dos chicas para entablar conversación. Vestíamos galantemente para la época, con camisa estampada, pantalones amasados y arremangados en las piernas, un par de alpargatas Iberia que eran el grito de la moda en ese tiempo y perfumados como zorrillos. Definitivamente éramos los galanes de la costa, pensábamos que podíamos conquistar a todas las mujeres que paseaban solitaria por la playa.

- Hola como se llaman - le dice Frunicio con voz fingida de actor de telenovela. A lo lejos yo aguardaba con Cleto esperando que las dos victimas fueran conquistadas con las armas letales de seducción de Frunicio, solo teníamos que estar atentos a esa señal característica que hace con su movimiento de cejas para advertirnos que ya estaban rendidas a sus encantos. Las dos bellezas resultaron ser dos hermanas argentinas, específicamente de Córdoba.

Dentro de muchas cosas que les ofrecimos esa tarde para caerles en gracia fue ir a ver el atardecer magnánimo sobre la roca oceánica, con ese paisaje a nuestro favor de seguro acortábamos los lazos entre los dos países vecinos. Tan bien nos fue con el crepúsculo que conseguimos invitarlas al día siguiente a la playa. La cita era encontrarnos en las Salinas justo a las 15:00 horas en punto.

Bajando la escalera galante Frunicio, Cleto y quien les relata esta historia, con toalla en mano, lentes de sol Ray Ban y un bronceador Hawaiian Tropic con aroma a coco. Teníamos todo a nuestro favor, en la arena nos esperaban dos trasandinas con bikinis floreados ansiosas de que esparciéramos por sus cuerpos nuestro aceite bronceador. Las hermanas muy simpáticas, una llamada Patricia y la otra Florencia completamente rendidas a nuestros encantos. En eso se nos ocurre invitarlas a nadar, yo tenia convencida a Patricia que fue con la que tuve mas afinidad de las dos, que era un experto nadador, hasta había cruzado el estrecho de Magallanes a nado en pleno invierno. Mientas los 5 chapoteábamos por las contaminadas aguas de la ciudad jardín yo como pez en el agua hacia piruetas sobre las olas, ya a esa altura tenia media conquistada a la trasandina de risita de golondrina.

Al caminar en dirección a nuestra toalla tirada sobre la arena, se me acerca Patricia y me dice con su acento cordobés.

- ¡Che tenes algo en la cabeza! –. Inocentemente me inclino para que viera que era lo que se había apoderado de mi cabellera. Cuando siento que comienza a hacer arcadas como si hubiese visto lo más asqueroso en su vida. Mi fiel primo Cleto atento a la situación se aproxima ha auxiliarme y como si fuera un medico de urgencia inmiscuye sus dedos para averiguar que era lo que se había apoderado de mi. Entre risas burlonas y arcadas el muy traidor me deja a la deriva, a su fiel primo y cómplice de cuantas conquistas veraniegas. Lamentablemente se me ocurre preguntarle a mi ángel trasandino y digo lamentablemente porque los argentinos tienen a hablar un tono de voz mucho más alto que el nuestro y cuando trato de decirme con sus decibeles más bajos. – Che tenes caca en la cabeza -. Al terminar su oración no solo nos habíamos enterado los 4 involucrados, sino también gran parte de la playa y como si fuera la atracción de la tarde se me empezaron a acercar para ver el raro espécimen enredados en mis cabellos. Era una deposición fecal de proporciones increíbles, si parecía un tronco adherido a mi cerebro. Los muy traidores de Cleto y Frunicio no paraban de reír y en vez de solidarizar conmigo no se les ocurrió nada mejor que empezar a barajar apodos y desde ese día más que un sobrenombre, como fe de bautismo adopte el titulo de Papalapapiricoipi. Que era un negro africano con un hueso en su cabeza, personaje que años atrás había sido furor en la televisión chilena. Yo que pensaba que siempre la lealtad entre familia sobrepasaba cualquier situación incomoda. Ya no solo en la playa me cantaban mis primos, sino que también un grupito cercano “Mami que será lo que quiere el negro….”

Ese apodo me ha seguido hasta el día de hoy, por suerte uno de mis primos ya no esta en Chile, así que en reuniones familiares ya no se cantan como un himno el tema de Pachuco. Los apodos siempre me han seguido como una sombra a lo largo de mi vida, pero el papalapapiricoipi ha sido uno de los más molestos. Me han puesto algunos muy buenos como Mojo jojo, según un amigo tengo un cierto parecido con el simio de las chicas super poderosas. Después como una maldición me bautizaron como el piranguilo. Como bien dicen el que peca paga. Un día de universidad pasa por delante nuestro una mujer muy delgada y dientuda, y entre burlas silenciosas con mis amigos se me ocurrió apodarla como la piranguila (mitad piraña, mitad anguila), pero como justicia divina a tan barbarie acto termine siendo yo el piranguilo, por suerte mis amigos esta vez no me dejaron a la intemperie y ellos también adoptaron el apodo siendo ahora todo mi grupo los famosos piranguilos.

Camino a casa en el auto, completamente derrotado y mal oliente, mi único consuelo eran las risitas coquetonas de Patricia, que me observada de reojo. En un acto propio de mi especie me aproximo, pero ella con sus dos ojitos muy tiernos me dice de la forma mas cariñosa – Paulo sos un encanto, pero no puedo con tu olor a caca. –

Acá les dejo este tema ya extinto en las radios y en mis reuniones familiares.


Powered by Castpost

lunes, mayo 15, 2006

Torta de hojas.



Mi hermano siempre me ha dicho que la única forma de no sentirse tan solo en casa es preparando algo exquisito en la cocina, para el los alimentos son su vida y fuente de trabajo. Sus conversaciones siempre son clases magistrales de recetas culinarias. Un día le pregunte que cual era el secreto para cocinar tan bien, y me dijo que el único secreto que existe en una cocina es mezclar las emociones con la comida. Así que descubrí que la mejor sazón para mis obras culinarias son las lágrimas. Para quitarle el dulzor excesivo a las comidas necesitamos dos lagrimas de tristezas y para endulzarlas dos lagrimas de alegría.

Ingredientes

3 paquetes grandes de galletas de soda.
1 kilogramo de manjar (Dulce de leche).
¼ de kilogramo de nuez rallada.
¼ de kilogramo de coco rallado.
2 sobres de crema chantilly de un kilogramo cada uno.
½ copa de pisco.
2 tasas de leche líquida.

Preparación de la crema.

En un receptáculo de tamaño mediano vierta los dos sobres de crema chantilly y agregue las dos tasas de leche liquida bien fría. Revuelva con una batidora eléctrica a máxima velocidad por 5 minutos, si la consistencia de la crema aun sigue un poco liquida bata otros 5 minutos más hasta lograr una consistencia deseada. Una vez lista la crema refrigere por aproximadamente dos horas.

Preparación del manjar.

En un receptáculo mediano vierta el kilogramo de manjar y agregue la media copa de pisco. Mezcle hasta lograr una consistencia más liquida del manjar.

Preparación de la torta.

Mientras enmantequillo el molde de la torta para evitar que las galletas se adhieran a las paredes comienza de forma sincronizada a tocar el tema de Memphis la Blusera.


Powered by Castpost

Se acomoda cada galleta en el fondo del molde hasta cubrirlo por completo de una primera capa. Embetunando las galletas con manjar con la misma delicadeza como si recorriera su espalda con la yema de mis dedos. La extensión de su piel morena, calurosa, aromática y completamente sensual es el néctar mas deseado por mis labios. Sobre el manjar se empolvorea con las nueces ralladas y se cubre nuevamente con una capa de galletas. Las dos primeras capas se compactan fuertemente hasta lograr una capa homogénea. Esta operación se hace tantas veces hasta obtener la altura deseada de la torta.

Al retirar la torta del molde se procede a decorarla. La crema chantilly se mezcla con el coco rallado y se empieza a cubrir todos los extremos. Con una espátula fina esparzo la crema sin dejar de pensar en la desnudes de su cuerpo, como los elementos al entrar en contacto con el fuego transforman la materia, es impresionante como sus pechos pasan de castos a voluptuosos sin haberlos tocado. El amor y la comida siempre están relacionados de una forma mágica. A través de los alimentos también se puede llegar al orgasmo.



Bon appétit

Pd1: Al parecer en mi post anterior fui un poco complicado para explicar que no escribiría más poesía en mi blog. Algunos mal interpretaron mis letras y llegaron a pensar que lo dejaba.

Pd2: Para la próxima lección de cocina rápida les enseñare como preparar un Lomo Chateau con Puré Biarrizt.

domingo, mayo 07, 2006

De Andrés a Paulo.



El mar estaba agitado como de costumbre, un batallar de olas recorría por sobre las pedregosas arenas, con un ir y venir, como si me desgarrara los ojos con cada embestida sobre las rocas, el mar sodomizaba la costa. En el cielo los peldaños de nubes blancas caen a pedazos, erosionados por el viento. Los atardeceres se derrumban cuando el sol se apronta a esconderse por la cordillera.

A lo lejos una persona camina en dirección a mi refugio. Me sorprende que alguien llegue hasta esta playa, el acceso es muy dificultoso y nadie sabe que cuando quiero escapar de la vida me oculto entre las olas. Mi amigo Andrés, el poeta se abre paso con su lento caminar de locomotora por la húmeda arena, no entiendo porque esta acá y menos ahora que no ha sido invitado. El poeta se sienta a mi lado. Yo sin mirarlo y el sin tener tampoco el interés de hacerlo. Mientras observo las olas le pregunto - ¿Que pasa Andrés? -. Cuando mi voz desplazo al silencio, el poeta sollozamente me dice - Estoy perdiendo a la Nena, mi poesía -.

La noticia me recorrió como una gran ola fría del ártico.

- ¿Amigo y que harás ahora? -
- Buscarla, en algún lugar dentro de mí debe estar oculta -.

Siempre que miro a Andrés me da como un escalofrió en el cuerpo, es como una sensación de estar viendo mi propio reflejo dibujado en el viento. Sin emitir otra palabra el poeta guarda silencio, solo observa el horizonte, sabe que bajo las olas esta oculta, revuelta como las algas entre corrientes submarinas, volando entre los arrecifes en su gran icaro de madera.

Un día en este mismo lugar le dije a mi amigo que muchas veces cansa ser hombre, y el por primera vez me confiesa que más cansa ser poeta. - ¿Mira Paulo, dime que es lo que nos rodea? -. No entendía el sentido de su pregunta si los dos sabíamos muy bien que nos rodeaba el mar, el viento y las olas. Cuando se lo dije el cerro los ojos y me dijo, no sientes chapotear el atardecer sobre las olas, acaso no ves a esas mujeres cristalinas cantando sobre las rocas, no ves al viento jugando como un niño con castillos de arenas. Ahora que estamos en el mismo lugar de entonces, como estará viendo la vida, como se debe sentir. Sabe muy bien que sin la Nena un poeta no tiene sentido.

- ¿Qué haces acá Paulo tu tan solo? -.
- Esperando, la primavera sabe que yo siempre la espero aquí junto a mis grillos -.

Andrés se pone de pie y observa el mar, ríe, ríe de alegría, logro encontrar a la Nena, estaba sumergida bajo estas olas. Me mira y dice:

- Aprendí la lección Paulo, mi poesía solo es de la Nena, escribiré solo para ella, dejare tu casa, gracias por hospedarme entre tus letras -.

Mientras se abre paso como locomotora, el poeta decide sumergirse, pero antes de perderlo entre las olas le digo. - ¡Adiós poeta! -. Al sentir mi grito se detiene por unos momentos, mira el mar, el viento, las gaviotas y me busca hasta encontrarme entre las rocas.

- Adiós amigo Paulo, Adiós Silencio de los grillos mudos -.


Powered by Castpost

Powered by Castpost