18º 20`48.27” N ; 67º 00`58.35” W
Ha pasado ya bastante tiempo sin escribir en mi blog, extrañaba este espacio y también sus letras. Pido disculpas a todos los que incondicionalmente me visitan y yo sin recorrer sus textos.
Reconozco ser un hombre que necesita un faro para volver a casa, constantemente pierdo el rumbo y quedo a la deriva en un mar inmenso. Hace casi un mes que me asile en mi trabajo aislándome de la vida y de todo lo que me rodea, en tan poco tiempo he perdido mas de lo que económicamente he ganado.
Husmeando entre mi poesía encontré estos versos que escribí un tiempo atrás, al leerlos me recuerdan que a tan solo 18º 20`48.27” N ; 67º 00`58.35” W el alba aun tiene mi aroma.
De amor y de olvido
Ame la pequeñez de tus ojos sueñozos, su revolotear de mariposa en la danza del polen.
La extensión de tus brazos, como cascadas caen furiosas
buscando la tímida palidez de mis manos.
Ame tus pómulos escarpados, la frescura embriaguez de tu abdomen.
Tu voz de coqui enamorado, la simetría de tus pechos petrificados,
tus piernas longitudinales de maleza brava.
Ame la gracia con que aprecias la vida a través de los cristales carnosos,
parpados multicolores de flores secas.
Me sedujo la luz de tus faroles, tu vuelo eterno de gota de lluvia.
De tanto amar ahora me resta el olvido. Soledad de leona hambrienta,
carcome como termita los recuerdos tatuados en la madera.
El olvido tiene tu aroma, el sabor dulce de tus huesos.
De amor y de olvido, soledad embriagadora de faros,
Extraño tus pies descalzos, la desnudes gravital de tu ombligo.
Te desvaneciste como masa de ola en el horizonte,
nadando entre peces voladores y cometas de agua.
Llegaste a mí cabalgando estrellas, esparcidas como trigo en las praderas.
Esta soledad es de demencia de amapola,
aun recorre por mi casa tu risa de niña traviesa.
De tanto amar ahora te olvido. Desierto florido de lluvias secas.
Te extraño más que un día de sol cuando ya no es primavera.
Una vida necesito para entender tu ausencia,
y una eternidad para borrar tus huellas en mi cama.